El núcleo duro del new-romantic

Fui a ver a Duran Duran en Razzmatazz, y fue menos vergonzoso de lo que imaginaba, había una jungla variada pero no muy tupida, no sé cuántos éramos, pero con seguridad éramos el núcleo duro del new-romantic de los 80, los incondicionales, y dentro de estos, los subgrupos. Primera fila para cuarentonas en estado de histeria, deben haber pensado los miembros de DD “Cómo ha cambiado esta primera fila a lo largo de los años por dios!”, así y todo, ellos súper profesionales, a las 22:00 en punto aparecían en el escenario con esa puntualidad genética de los ingleses, en formación para la foto : histeria en primera fila y algarabía general. Otro subgrupo de fans es el de aquellos que se tiñen y dejan flequillos largos con nucas rapadas al Nº 2, borceguíes tunneados, pantalones oscuros y camisas anchas, un estilo John Taylor, el bajista de DD; estos serían (siguiendo a los de la “línea dura” de la primera fila) los neo-románticos de la “vieja guardia”, aquellos que visten como en los 80, pero diferente, porque si se busca ropa de esa época se encuentra, pero levemente actualizada, un híbrido que contribuye un poco a la imagen desfasada de los de la “vieja guardia”. Luego de estos adelantados venimos los normalitos, somos los más atroces y viles : me incluyo. Quisiéramos lucir las galas 80entosas o gritar de locura en la primera fila, pero nos limitamos a un cuerdo disfrute normal, porque ya estamos más allá del bien y del mal. UN HUEVO!. Nos morimos de gusto igual que todos, en algunos momentos sentíamos que DD tocaba “Hold back the rain” solamente para nosotros, querríamos estar en la primera fila teñidos y gritando!. Dicho esto, comento objetivamente que el recital fue excelente, viejos clásicos intercalados elegantemente con nuevas canciones, el inevitable lento y el coqueto hit. Genial, showmen consagrados, ellos sí que están más allá del bien y del mal.