La Barcelona cíclica

Barcelona y su hechizo del tiempo, despierta y coge el metro, línea 5, penúltima estación, lavada y afeitada, con afeites y aceites, escondidos en su neceser de enceres y colonias. El apresto y las gafas de sol. Llegó Sant Joan y se fue, como todos los años como todos los siglos, con petardos tirando petardos, al agua "PUM CHAF!", de panza y con las rodillas clavadas en la arena subcutánea del mar de la Barceloneta. Viene el Sant Joan y pasó La Mercé con sus artistas repetidos, y vendrá la fiesta de Gracia y ganará la calle Verdi y pasó la Feria de Abril y vendrá el otoño al Corte inglés, te caerán caramelos en la cabeza si vas por Gracia en febrero y pronto comerás calçots, y aumentarán el precio de las monjetes y las naranjas no estarán tan buenas.