Patán!
Llego de trabajar, malabares con las bolsas del supermercado, la llave, y el maldito sistema de cierre neumático de la puerta, que empujo y se vuelve antes que pueda maniobrar con las bolsas, reviso el buzón mientras veo que el ascensor ya viene bajando, sonrisa del destino, me ahorro apretar el botón con el codo. Llega el ascensor y se baja la señora que vive en el 5to con su aterrador perro manto negro medio callejerón y macarra, me mira de reojo porque sabe el muy hijo de puta que le tengo miedo, y que sueño con sus pezuñitas caminando en mi techo, es decir, el suelo de su casa, clic clic clic, clic clic clic, en medio de la noche. Subo, y zas!, un olor a pedo inaguantable en el ascensor, "buenas tardes buenas tardes", "adiós señora". Y ya voy subiendo, aguantando el olor, llego al 4to y zas!, un par de chicas guapas, nunca vistas en mi edificio, esperando el ascensor. Saludé, sonreí y me resigné a ser etiquetado como el pedorro del edificio, ese pedo no era mío!, pero me lo endosó la vieja del 5to. Ahora, me parece que la señora se fue pensando "cómo le explico al muchacho, que el pedo fue del perro!". La señora tenía una sonrisa estúpida dibujada en la cara, la misma que hice con deseperación frente a las chicas en el 4to, nada que ver con la sonrisita del perro mirando de reojo cuando se cerraba la puerta del ascensor.
1 Comentarios?
Así es con doña Nodoyuna...
Publicar un comentario
<< Home